JESÚS NOS ELIGIÓ!

DEVOCIONAL DIARIO

 Vosotros no me elegisteis a mí, sino que yo os elegí a vosotros para que vayáis y deis fruto, fruto que perdure, para que el Padre os dé todo lo que pidáis en mi nombre. 

Juan 15:16 

- Si hay una característica en Jesús que podemos destacar, ¡es su amor incondicional! Jesús fue uno de los primeros hombres con registros antiguos en valorar a los niños, a las mujeres -hasta entonces devaluadas- ya los que vivían al margen de la sociedad: las prostitutas, los enfermos y hasta los recaudadores de impuestos. 

- Esto molestó a mucha gente, porque el Mesías no estaba entre la "pompa de los tabernáculos" y el ambiente de los fariseos. 

- Jesús estaba en medio de la gente, entre los niños, a la orilla de la playa entre los pescadores. Este comportamiento fue cuestionado por muchos religiosos, pero Jesús fue categórico: "Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento" Marcos 2:17. ¡Jesús nos eligió! ¡Entre los capaces y justos, Dios extendió su mano y nos alcanzó con su perdón! Fuimos elegidos por su gracia, no por mérito, sino por su amor incondicional. Como nosotros, Jesús eligió a esos pescadores como sus discípulos antes de que ellos lo eligieran a él como su maestro. El resultado de esta elección fue construir la vida de cada uno -un fruto permanente- para que pudieran esparcir la semilla del Evangelio de la Salvación a todos los elegidos. 

- Fuimos escogidos por Jesús y como discípulos tenemos una misión: ¡anunciar el evangelio del Señor a los que aún no saben que Jesús los llamó a una vida de gozo y victoria!

Actuar como elegido

- ¡Lee la Biblia y mantente al tanto de tu noble misión! ¡Mientras meditamos en la Palabra, nos damos cuenta de lo que debemos hacer y de las promesas que ya han sido dadas a aquellos que son escogidos por Dios!

- Anunciar la Palabra del Evangelio. ¡Cuando compartimos la Palabra, estamos expandiendo el llamado de Jesús al mundo!

- Todo lo que hagáis, hacedlo para que se engrandezca el nombre de Jesús. ¡En su nombre hay poder y grandes cosas se lograrán para ti al proclamar el nombre de Jesús!

A orar: Señor Jesús, me elegiste como tu hijo, te agradezco por haberme rescatado. ¡Derrama Tu favor sobre mí, dame valor para proclamar Tu Palabra a aquellos que todavía necesitan escuchar Tu nombre! ¡Amén!