EL SEÑOR ES MI ROCA!

DEVOCIONAL DIARIO

 "El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi libertador; mi Dios es mi roca, en quien me refugio. Él es mi escudo y el poder que me salva, mi torre alta".

(Salmo 18: 2) 

PENSAMIENTO: Este salmo de David es un verdadero clamor al Señor. ¡Un hombre que logró tantas victorias y logros en poco tiempo dudó en decir en voz alta que Dios era su roca! Vemos en la vida de David un profundo amor por Dios y la sumisión de un siervo de Dios. Decirle dónde se refugió y a quién recurrió no hizo al rey inferior ni desprotegido, al contrario, ¡confesarle que Dios era su seguridad lo hizo aún más fuerte! Cada vez que David proclamaba el nombre del Señor y decía en voz alta quién era su roca, Dios derramaba su favor aún más. Dios bendice al que reconoce su provisión. Este principio practicado por David conmovió el corazón de Dios y nos deja una gran lección: adorar al Señor con todas tus fuerzas, con hechos y palabras. ¡Que nuestras bocas adoren al Señor y se regocijen en su amor por nosotros! Cuanto más amamos a Dios, más nos ama, Su poder protector nos libera de todo mal. Dios es nuestro refugio y fortaleza, su palabra nos da aún más consuelo y seguridad en nuestro corazón. Que esta seguridad quede clara en nuestros corazones. ¡No temas, Dios está contigo! ¡Dios es nuestra roca! - Medite en el Salmo 18, vea cuán poderosas fueron las palabras proclamadas por David. - Tome un momento de oración alabando a Dios por su grandeza y fuerza. Habla sobre tu seguridad en él. 

Oración: ¡Señor! ¡Eres mi escudo, estoy completamente protegido por Ti! Me has liberado y protegido, incluso de cosas que escapan a mi conocimiento. ¡Tu poder es soberano y no hay nada ni nadie puede levantarse contra Ti! ¡Por eso te alabo y te adoro, Dios mío! ¡Amén!