HACER EL BIEN ES BUENO!

DEVOCIONAL DIARIO

 Y no nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 

Gálatas 6:9 

En el Evangelio hay mucho trabajo. Trabajar para sembrar, trabajar para regar y cosechar. El Reino de Dios se toma con esfuerzo (Mateo 11:12) y se necesita buen ánimo. Hay días en los que nos levantamos con ganas, pero puede haber días en los que el cansancio se haga cargo de nosotros. Sí, podemos cansarnos, pero no debemos desanimarnos. El trabajo del evangelio es duro pero gratificante. 

Es en los momentos de fatiga que debemos buscar a Dios. Sólo Él puede refrescar nuestra alma y darnos valor. Aléjate del desánimo, haz el bien sin preocuparte por el retorno. ¡Así, seremos sorprendidos por Él! 

Hacer el bien es más fácil de lo que crees. 

- Trata de hacer el bien sin pensar en la recompensa. La expectativa de recompensa puede generar desaliento. 

- Recarga tus fuerzas en Dios. Orad, leed su Palabra. 

- Centrarse en Dios y no en los hombres. Primero, haz el bien para agradar a Dios. 

A orar: Señor, en Ti está toda la fuerza y ​​todo el poder. Fortalece mi vida, capacítame para ayudar a más personas que necesitan de Ti. Úsame como un instrumento en Tus manos. En el nombre de Jesús, amén!